Ventajas:
De todos son conocidas las cualidades térmicas de la pluma, la cual usada como relleno en un Edredón Nórdico le confiere
unas propiedades difícilmente comparables con otros productos.
Un edredón de plumón está hecho de materiales naturales, ligeros y ofrecen una alta capacidad térmica. El nórdico se adapta
a nuestro cuerpo mientras dormimos, lo que unido a su mínimo peso, nos proporciona un confort difícilmente superable por ningún otro elemento de abrigo ¡además la cama se hace en un momento! basta
con estirarlo.
Cómo cuidar nuestro Edredón de Plumas:
El cuidado diario es sencillo, solamente hay que tener en cuenta unas mínimas medidas.
- Usarlo con una Funda Nórdica para evitar el contacto directo, así lo protegeremos del polvo y la suciedad como el sudor del
cuerpo.
- Sacudir semanalmente con el cuidado de repartir uniformemente la pluma e intentando que esta recupere volumen (a mayor
volumen mayor capacidad aislante)
- Ventilar al aire libre de vez en cuando, cuidando de evitar el contacto directo con el sol o fuentes de calor que le
perjudican.
- Limpieza anual: una vez termina el invierno, es conveniente hacer una limpieza profesional de nuestro Edredón Nórdico, esta
consiste en el lavado en agua con detergentes suaves y respetuosos con las propiedades del plumón. Casi tan importante como el lavado es un correcto secado, el cual debe hacerse en máquinas que
garanticen la total eliminación de humedad, al tiempo que devolvemos la soltura y volumen del plumón. Lo mejor es encomendar esta tarea a profesionales que dispongan de los equipos
adecuados.
Conservación:
Una vez limpio, hay que guardar nuestro edredón hasta el próximo invierno, para ello es conveniente tener algunos
cuidados.
- Guardar alejado de la humedad, nunca conservar en un almacén que tenga humedad, esto podría provocar moho, lo cual sería
catastrófico para nuestra prenda.
- Guardar en una bolsa de tela o malla, el plástico no permite la transpiración de la pluma y esto no favorece al edredón, ya
que a la mínima humedad que hubiera, ésta podría provocar moho, además de apelmazar las plumas.
De esta manera cuando de nuevo lleguen los fríos, solo tendremos que sacudir nuestro edredón y colocarlo sobre nuestra cama,
para que vuelva a ofrecernos noches cálidas y de confort, como ninguna otra prenda de abrigo puede hacerlo.